Durante los últimos dos años, los padres de niños con cáncer en México han estado luchando contra el gobierno debido a la escapez de medicamentos. Los niños pasan meses sin quimioterapia y aquellos que tienen la suerte de recibir el tratamiento no recibir los medicamentos que tienen al resto de su cuerpo a salvo de la radiación. Los niños han muerto esperando sus tratamientos. Los padres protestan en las llamadas y tomán con cautela la palabra del Presidente sobre la reforma del sistema corrupto de salud.
La corrupción y la reducción de presupuestos chocan
Para el pueblo de México no sorprende que el Presidente anunciara la existencia de corrupción en la industria médica y el sistema de salud. Durante un discurso, el Presidente reprendió la idea de que sus recientes recortes presupuestarios contribuyó a la escasez, centrándose en cambio en la supuesta corrupción interna del sistema de salud. AMLO afirmó que los monopolios farmacéuticos han llegado incluso a negar medicamentos a los enfermos.
Sin embargo, en mayo de 2019, el primer gran presupuesto de la actual administración afectó a la atención sanitaria. Los recortes resultaron en la cancelación de cirugías para niños y despidos de casi 200 personas por hospital. Operar con un presupuesto extremadamente reducido significa que los hospitales ya no pueden permitirse grandes cantidades de medicamentos necesarios. Un hospital tuvo que cancelar múltiples cirugías debido a su incapacidad para costear la cantidad normal de anestesia.
Los recortes de personal han puesto a más pacientes en riesgo ya que no hay suficientes enfermeras para brindar la atención necesaria. Otro hospital actualmente no cuenta con suficientes enfermeras para su piso pediátrico. Además, se está quedando sin suministros básicos y equipos quirúrgicos. Mientras tanto, los civiles mexicanos creen que ambas son la causa fundamental de la escasez extrema y quieren respuestas, no desviaciones.
El mayor riesgo para los niños
El cáncer es lo más motivo predominante de muerte para niños en México con un rango de edad de 5 a 14 años. Este tipo de situación tiende a afectar más duramente a las familias de las zonas rurales debido a la falta de centros de salud cercanos. Las bajas tasas de educación entre los más pobres de México también hacen casi imposible que los padres conozcan los signos del cáncer. La desnutrición y las enfermedades constantes no son infrecuentes entre las familias extremadamente empobrecidas y, a menudo, es demasiado tarde una vez que pueden acudir al médico.
Antes de 2005, más de la mitad de los niños con cáncer en México no recibían atención médica integral. Ahora, un niño muere de cáncer cada cuatro horas y La falta de drogas sólo amplifica la posibilidad de mortalidad. La tasa de mortalidad es del 50%, pero el 70% de las muertes se pueden prevenir si el niño recibe medicamentos y tratamientos adecuados desde el principio.
Los padres contraatacan
El 4 de septiembre de 2020, padres y familiares de niños con cáncer en México salieron a las calles de la Ciudad de México para protestar por la escasez de medicamentos que ha obstaculizado gravemente la calidad de vida de sus hijos. Sus hijos han pasado meses sin fármacos vitales como el cardioxano que mantienen la toxicidad de la quimioterapia alejada del corazón. Mientras tanto, las sesiones de quimioterapia canceladas se están volviendo rutinarias. El cáncer, sea cual sea su tipo, no cede en tiempos de crisis. Los niños han muerto esperando el restablecimiento de los tratamientos o la recarga de las recetas necesarias.
La marcha no fue la primera ni será la última. A lo largo de 2020, las protestas en México se han convertido en Un hecho cotidiano en la lucha por los medicamentos contra el cáncer necesarios para los niños del país. La mayoría de las familias que ha afectado la escasez son de bajos ingresos o se encuentran en extrema pobreza y su única opción es luchar para poner fin al sufrimiento de sus hijos enfermos.
Un solo instituto marca la diferencia
Casa De La Amistad (CDLA) es una organización mexicana en Chiapas (uno de los estados más pobres de México) dedicada a ayudando a pacientes pediátricos afligido por cáncer en zonas rurales. Proporciona multitud de servicios para niños diagnosticados con cáncer y sus familias. La CDLA trabaja con hospitales de todo el condado y recibe una notificación cuando un niño necesita sus servicios. Proporciona a los niños transporte hacia y desde los hospitales para tratamientos y citas, alojamiento para ellos y sus familias, comida, asesoramiento para familias e individuos y la continuación de la escuela.
Una asociación reciente entre CDLA y la Fundación AbbVie, Alivio directo ha mejorado la tasa de supervivencia de los niños a los que atiende. Las familias ya no abandonan el tratamiento por falta de fondos o transporte. En los primeros tres años, el porcentaje de abandono cayó del 6% al 2%. Los niños que recibieron ayuda de la CDLA tuvieron una tasa de mortalidad un 50% menor en comparación con el promedio nacional. Desde 2018, CDLA y AbbVie han ayudado a más de 300 niños, muchos de los cuales estaban en una lista de espera.
Los niños con cáncer en México sufren un sistema de salud ruinoso. Echar la culpa no resuelve el problema. La vida de los niños está en juego, pero ciudadanos de todo el mundo están tratando de marcar una diferencia allí donde el gobierno está fallando.
–Amanda Rogers
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