Las altas tasas de consumo de refrescos en México contribuyen a las enfermedades crónicas en el estado de Chiapas. Mientras el grupo embotellador de Coca-Cola de México tiene influencia económica sobre la región más pobre del país, las organizaciones comerciales medios alternativos para combatir el deterioro de la situación sanitaria. En un estado empleado con escenario acceso a agua potable, los refrescos azucarados sin valor nutricional son bares, útiles disponibles y de fácil acceso Deutsche Welle informó en octubre de 2023. . Por ello, no sorprende que la diabetes sea la segunda causa principal de muerte en Chiapas.
La situación
En 2020, el BBC informó que las tasas de consumo de refrescos en el estado de Chiapas, al sur de México, eran 32 veces superiores al promedio mundial. Esta cantidad equivale a más de 821 litros por persona al año, frente a los 100 litros del vecino Estados Unidos y los alrededor de 25 litros del resto del mundo. Ese mismo año, residentes de la localidad montañosa de San Cristóbal de las Casas bebía más de medio galón de refresco al día.
Las consecuencias
Las consecuencias de tasas de consumo tan elevadas son nefastas. Los expertos en salud han señalado el consumo de azúcar como la fuerza impulsora detrás un aumento en las enfermedades crónicas y gastrointestinales (GI). Esta última es actualmente una de las principales causas de muerte en niños menores de 5 años.
Después del brote de COVID-19, el Instituto Nacional de Salud Pública de México asoció más de 40.000 muertes al año como resultado indirecto del consumo de refrescos. Entre 2013 y 2016, las tasas de mortalidad relacionada con la diabetes crecieron un 30% y se cree que matan hasta 3.000 civiles mexicanos al año. Durante la pandemia, la mayoría de las muertes entre adultos jóvenes se atribuyeron a diabetes, hipertensión u obesidad.
Las enfermedades crónicas en Chiapas, a saber, la diabetes y la hipertensión, son una preocupación creciente debido a los servicios de atención médica limitados e inaccesibles. El estado registra algunas de las tasas de detección y control de estas afecciones más bajas del país. Este año, sólo el 7,7% de los pacientes con diabetes han tenido sus niveles de control de glucosa monitoreados, en comparación con el 9,6% a nivel nacional. Los costos de transporte, la escasez de personal y los desafíos financieros podrían ser la causa subyacente.
Coca-Cola versus agua limpia
Se cree que las enfermedades crónicas en Chiapas debidas al consumo de bebidas azucaradas son impulsadas principalmente por una “escasez crónica de agua” en el estado. La región de Los Altos (o tierras altas) del estado de Chiapas ha experimentado una creciente escasez de agua potable, con una reducción drástica de las precipitaciones y una infraestructura deficiente que crea obstáculos. Los pozos tradicionales “artesianos” que funcionaban como sistema de captación de agua también están fallando en la región. En Chiapas, alrededor del 56% de las personas carecen de acceso a servicios básicos de agua, según un estudio de Jannice Alvarado y otros, publicado en 2022.
Las autoridades permitieron que una planta de Coca-Cola en las afueras de San Cristóbal extrajera más de 300.000 galones de agua diariamente para fines de fabricación. La fábrica paga una tarifa relativamente baja por este acceso, que asciende a alrededor de 10¢ por 260 galones. Los pagos se dirigen a las autoridades federales en lugar del gobierno local. Este hecho ha limitado las mejoras en la infraestructura local de Chiapan.
A pesar de los esfuerzos por gravar los refrescos a nivel federal en 2014, los innumerables “puntos de venta” de Coca-Cola en Chiapas han resultado en una reducción de precios del 30%, lo que a menudo hace que la bebida sea más barata que el agua embotellada (y segura). Con un 74,6% de Chiapanecos viviendo en la pobreza hoy, Los costos más bajos justifican opciones de consumo de alcohol menos saludables.
La solución
Algunas organizaciones están trabajando para reducir y prevenir enfermedades crónicas en Chiapas. Entre 2006 y 2022, Cantaro Azul, un grupo dedicado a brindar agua potable a las comunidades chiapanecas, ha abastecido a 600.000 personas en 150 localidades con agua potable e instalaciones sanitarias. También han brindado servicios de agua potable en 180 escuelas rurales para mejorar el 14% de las escuelas indígenas con acceso a dichas instalaciones. En 2015, Cantaro Azul también introdujo iniciativas educativas que promueven el consumo de agua en lugar de refrescos para prevenir enfermedades crónicas.
Este año, investigadores de Harvard y UCSF, junto al grupo de acción Compañeros en Salud, han introducido citas médicas compartidas (SMA) Discutir los cambios en la dieta y la nutrición con los pacientes en un entorno colectivo. Dado que sólo el 35% de la población de Chiapas completa la educación secundaria, el plan tiene como objetivo mejorar la comprensión de la salud y el bienestar personal. Los pacientes han reaccionado positivamente y muchos han reducido su consumo de azúcar.
Centro de Acción por el Agua, un grupo internacional de evaluación de riesgos, advirtió que la gestión de desastres relacionados con el agua debería ser una prioridad en México este año. La nación es particularmente vulnerable a los terremotos y otros fenómenos naturales que pueden dañar los sistemas e instalaciones de tratamiento. Sin embargo, las autoridades locales y federales deben abordar el acceso al agua potable y la mejora de la infraestructura para reducir la escasez crónica antes de que se puedan implementar cambios significativos.
También hay esperanzas de que las promesas hechas por el sector de refrescos de México de reducir el contenido calórico en un 20% antes de 2024 reduzcan las tasas de enfermedades crónicas en Chiapas. Locales’ La salud y el bienestar general pueden mejorar con el compromiso de tomar medidas rápidas para mejorar el agua segura y asequible en el estado.
– Cara Jenkins